sábado, 14 de febrero de 2009

Pati


Al norte de Argentina, en una pequeña ciudad llamada Paso de los Libres, nació una pequeña que nunca encontró su lugar en el mundo… Sus padres, amorosos humanos, trataron siempre de darle amor y cariño, pero nunca entendieron porque su hija siempre se aislaba de todos y parecía infeliz.

Un día se despidió de sus padres y simplemente se fue, amaba a su familia pero no podía vivir con ellos, nunca les dijo que ella podía escuchar todo lo que pensaban, por esto, comprendía que la amaban, pero no podían soportar ver en lo que se estaba convirtiendo su vida, así que tomo la decisión. Sabía que no la entendían, pero también sabía que era lo mejor. Y así, salio de lo que hasta ese momento era su mundo, para tratar de encontrar su lugar… …

Un día lo encontró

La noche era oscura, fría y solitaria, normalmente a ella no le gustaba estar afuera con semejante tiempo, pero esta noche no estaba tranquila. En su interior vibraba un molesto e incuestionable presentimiento de que algo iba a pasar. Ojala ver el futuro fuese uno de sus poderes, pero no lo era, no podría enterarse de lo que iba a pasar, hasta que pasara, pero el presentimiento estaba allí.

Caminando lentamente, tratando de concentrarse en lo que la rodeaba, estar preparada para todo era la única posibilidad de sobrevivir… eso era lo que la había mantenido viva hasta ese momento, y esperaba que eso continuara así… había aprendido a luchar para defenderse, las calles fueron su escuela, ya que no siempre podía estar alejada de los problemas… y de los humanos.

De repente escucho gritos, a lo lejos, cerca de un lugar aislado lleno de árboles y sin ninguna casa o algo parecido a la vista. Se quedó quieta un momento, pero volvió a escuchar más gritos, eran de una mujer. Parecía que alguien la estuviera atacando, no podía saber si el ataque era sexual o no, pero lo seguro era que no lo estaba disfrutando. 

Salio disparada en dirección a los gritos, no analizó mucho las posibles acciones, simplemente actuó. Estando más cerca diviso a un hombre golpeando a una mujer, ella tenía el aspecto de haber estado sufriendo sus ataques hacia un buen rato. Al parecer el hombre la escuchó, porque se dio vuelta a ver quien se aproximaba.

—Vete de aquí, esto no es de tu incumbencia. —le dijo el hombre en un gruñido que parecía el de una feroz bestia del infierno.
—Porque mejor no te calmas amigo, ella no esta bien, esta sufriendo mucho y no solo físicamente.
Pati podía sentir en su mente las suplicas de la mujer, pero era muy contradictoria, porque al mismo tiempo quería que huyera, para que no tuviera que soportar lo que ella había pasado. En sus ojos había miedo, pero al mismo tiempo esperanza. Era raro.
—Te he dicho que te vayas, no te metas en esto que no es asunto tuyo. —Dijo el hombre alejándose unos pasos de la mujer.
—No me voy a ir hasta que no la dejes en paz. —Dijo Pati con más valentía de la que en realidad sentía. 

Sabia defenderse de los “chicos malos”, pero algo en este hombre me hacia estar mas cautelosa de lo normal, sobre todo si tenia en cuenta el hecho de que solo podía tener pequeños reflejos de sus emociones, no alcanzaba a leer su mente. Lo que la hacia pensar que no era un humano común y corriente. La mujer parecía estar inmovilizada en el suelo, no se veía ningún tipo de ataduras, pero se veía retorciéndose tratando de soltarse de algo que Pati realmente no podía ver.

De pronto, el hombre alzo sus manos con las palmas mirando hacia Pati. Ella sintió un golpe de energía tan fuerte que cayo a varios metros de distancia hacia atrás. Realmente la había sorprendido. Ella sacudió su cabeza y se levanto con cuidado, el hombre se había dado vuelta nuevamente hacia la mujer, como dando por hecho que Pati se alejaría tras el “golpe”.

Ella camino muy lentamente hacia el hombre y la mujer tratando de hacer el menor ruido posible. Cuando tuvo al hombre a su alcance lo tiro hacia atrás y comenzó con él una lucha que duro varios minutos, no podía precisar cuanto, solo podía notar que estaba empezando a perder fuerzas, y el hombre ni siquiera había vuelto a usar sus poderes, claro que ella tampoco le había dado tiempo a eso. Mientras peleaba pensaba en las posibles estrategias a seguir, no le quedaban muchas opciones y estaba empezando a preocuparse realmente.

En ese momento tuvo conciencia de otra persona en los alrededores, una mujer, se aproximaba a ellos rápidamente y lo más raro era que tampoco la podía leer. En este momento Pati solo esperaba que fuera de los “buenos”. Ella llegó al lugar rápida y preparada para luchar, entre las dos pudimos luego de unos momentos dejar al hombre fuera de combate, pero cuando nos acercamos a el para dejarlo inmóvil, simplemente se desvaneció. 

—¿Que demonios era eso? —gritó Pati, todavía presa de la adrenalina de la lucha.
—Era justamente eso, un demonio y seria interesante saber que andaba buscando.
—No lo se, yo solamente escuche los gritos y acudí a ayudarla dijo Pati señalando el lugar a donde hacia unos minutos había estado la mujer. En el lugar no había ninguna señal de ella.
—Se fue en el momento exacto en el que el demonio perdió su control sobre ella, la vi huir, pero estaba demasiado ocupada con nuestro “amigo” —comentó la mujer alzando las cejas levemente.
—¿Que quería con ella? —preguntó Pati
— Lo ignoro, pero nada bueno seguro. —Respondió la otra mujer.
—Soy Pati, gracias por tu ayuda, no lo habría logrado sin ti.
—De nada, lo estabas haciendo bien, solo te hace falta más entrenamiento. Por cierto soy Valnelia, aunque todos me llaman Val. —Dijo la mujer sonriendo y tendiéndole la mano.

—¿Qué eres? — preguntó Pati sin mucha diplomacia.
—Que pregunta extraña para hacer… ¿Por qué crees que soy algo más que una mujer?
Respondió Val mirándola fijamente.
—Puedo leer la mente de los humanos, pero la tuya no me muestra nada, algunas emociones, pero no pensamientos, eso es extraño. —Aseguró Pati.
—Tienes razón, soy más que humana, soy en parte Vampiro. 
Ese fue el inicio de una larga charla, en la cual Pati, hablo de su niñez y su vida hasta ese momento, como podía leer parte de las emociones en la otra mujer confió en ella inmediatamente y se sorprendió cuando Val le hablo sobre una especie de sociedad de “hermanas” que luchaban juntas en contra de poderes malignos como el que habían conocido esa noche. Las Ejecutoras.

Se unió a ellas y desde entonces se han convertido en su familia, sus amigas y aliadas en lucha. Ellas le habían enseñado artes marciales, a dominar todo tipo de armas y a canalizar sus poderes, todavía tenia algunos problemas si estaba entre mucha gente, pero al menos ahora podía disfrutar de un poco compañía Algunas veces tiene necesidades de más, ve a sus hermanas que no tienen problemas para relacionarse con otras personas y realmente le gustaría ser como ellas. Las ve relacionándose con los miembros del sexo opuesto y siente en su interior un vació que no le gusta reconocer ante nadie, pero tiene la esperanza de que con el tiempo pueda superar sus imposibilidades…

 

2 comentarios:

Leto dijo...

omg que historia patito le doy un 100

Leto dijo...

Por cierto super guapa tu amiga Valmpìra XD a ver cuando la presentas

jijijiji

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